sábado, 22 de febrero de 2014

Precios Cuidados y cebollas


Desde el día en que por problemas para agendar un horario tuve que imprimir la lista de Coto Digital y me encontré con la sorpresa de que los precios en el Supermercado son más bajos que los que aparecen en la web (a pesar de que el servicio se cobra aparte), trato de no utilizar la compra por esta vía salvo caso de necesidad.
Fue esta vez el caso. Hoy llegó a casa una compra realizada anoche. En la bolsa de cebollas llegó la de la imagen, notoriamente podrida. Hubo que tirarla. Pero no era lo único que olía mal.
Recordaba que en la lista de precios cuidados se encontraba la venta de cebolla a granel: 




Pues bien, el precio por kilo que nos habían cobrado no era el de $ 6,75 de precios cuidados, sino $ 9,53, un 41,18% más:




En la etiqueta se puede ver que no dice "cebolla a granel" sino "cebolla seleccionada en bolsita". Lo cierto es que Coto Digital no mandó cebolla demasiado seleccionada por lo que pudimos ver, y la bolsita a la que se refiere no es la bolsa plástica en la que mandan los productos de verdulería (sino la cebolla a granel definitivamente no se podría conseguir por esta vía, porque todas vienen en bolsitas), sino la que figura en el listado de Coto (una especie de bolsa de arpillera roja alargada), al precio que nos cobraron, pero que claramente no fue la que enviaron:




Lo más interesante de todo, y más allá de enviarnos un producto diferente al comprado, es que en Coto Digital la cebolla a granel tiene un precio de $ 8,45, es decir, un precio 25,18% superior al acordado con el Gobierno.
Claramente, para Coto el acuerdo con el Gobierno no incluye como boca de expendio la vía web, y así lo expresan en la página:




Los precios cuidados encontralos en las sucursales. Si podés, claro, no sea que los escondan.

Cuidar los precios


En un país donde en los últimos 10 años se han incorporado vastos sectores al consumo (millones de nuevos puestos de trabajo, millones de nuevos jubilados, derechos como la Asignación por Hijo y el Plan Progresar, aumentos reales de salarios y jubilaciones -se midan con el índice de inflación que se quiera-), los sectores más concentrados de la economía (en pocas manos se concentra la producción de gran variedad de bienes y servicios y las principales vías de comercialización son unas pocas cadenas de supermercados) disputan la mayor renta por vía de los precios.
Determinar tasas de ganancia razonables tiene que ver con evitar que unos pocos le metan la mano en el bolsillo a la inmensa mayoría. Y es en función de esas tasas de ganancias razonables que se ha llegado a acuerdos de precios.

Por qué no se respetan los acuerdos

El ejemplo de la cebolla en Coto nos muestra cómo una cadena de supermercado logra alcanzar tasas de ganancia muy por encima de los precios acordados, perjudicando no sólo a los consumidores, sino también a los productores que no ven un mango de la diferencia. 
Maniobras como ésta se han visto en forma reiterada en los últimos días. Sobre todo maniobras de desabastecimiento. Veamos dos clases de maniobras de este tipo: la primera de ellas tiene que ver con lo relatado más arriba: en Coto Digital no hay abastecimiento de cebolla a precios cuidados: si no querés pagar un 25% más (jorobate si sos un jubilado o tenés una discapacidad que te impide ir al supermercado), tenés que ir vos mismo a enfrentar la góndola. En el caso del ejemplo, Coto logra vender a un precio muy superior exactamente el mismo producto que acordó con el Gobierno.
La otra clase de maniobras es más compleja: tiene que ver con no poner directamente un producto ni siquiera en la Góndola.
¿A quién puede ocurrírsele que un vendedor va a guardar en un depósito (aún a riesgo de que se pudra) un producto cuando puede venderlo y ganar plata con esa venta?
Lo voy a ilustrar con un ejemplo: un par de días atrás veía las incontables maniobras de los supermercados para que no aparezca en la góndola la yerba mate Amanda, cuyo precio cuidado es de $ 27. ¿Por qué lo hacen? El precio acordado de un producto que tiene competencia, como el caso de la yerba mate, impide que por productos similares se pueda cobrar cualquier cosa. Por ejemplo, si la yerba Amanda sale $ 27, es más difícil que compres otra yerba a $ 50. Tal vez estarías dispuesto a pagar $ 30 por una que te guste más, pero $ 50 seguramente no.
Ahora, imaginate si en la góndola solamente hay yerba a $ 50. En ese caso, probablemente el consumidor medio distraído respecto a los precios (y los medios de comunicación definitivamente están en otro juego en este tema) termine convalidando ese precio, sea comprando la yerba a ese precio o diciéndole a todos los que conoce que la yerba está a $ 50.

 (*)
En el cálculo de los dueños de estas cadenas de supermercados, estas tasas de ganancias compensan y superan:
  • lo que se pierde por no vender
  • lo que se pierde incluso cuando un producto acopiado se echa a perder
  • lo que hay que invertir en publicidad para que los medios les oculten las chanchadas y en lo posible no difundan los precios cuidados.
Por estos motivos es importante involucrarse en el cuidado de los precios, porque te están metiendo la mano en el bolsillo a vos y a muchos productores, buscando tasas de ganancia que te empobrecen al mismo tiempo que ellos ganan como nunca.
Está cara la cebolla en Coto Digital, pero si te ponés del lado de ellos, las lágrimas que te caigan cuando la peles serán en realidad porque al que están pelando es a vos.


(*) El chiste de Paz y Rudy salió en Página 12 el 2 de marzo, así que fue agregado luego de publicar el post.

viernes, 14 de febrero de 2014

El 3 de enero, Macri recortó el presupuesto de infraestructura escolar



El título de la nota es bastante elocuente. Así como se lee, y a pesar de que el conflicto por la falta de vacantes en las escuelas públicas de la Ciudad había estallado ya a principios de diciembre, el Jefe de Gobierno de la Ciudad decidió recortar el presupuesto para el 2014 apenas iniciado el año de su vigencia, más específicamente el tercer día hábil del ejercicio.
Enseguida entraré en detalle sobre ello, pero la verdad es que no se trata del único recorte: así luce el presupuesto vigente para el 2013 al cierre del tercer trimestre (último dato disponible):
Fuente: Ejecución Presupuestaria 3er Trimestre 2013. Ministerio de Hacienda, Gobierno de la Ciudad. Clic sobre la imagen para agrandar

A pesar de tener un presupuesto vigente en el tercer trimestre del 2013 de $ 265 millones y plantear una pauta de inflación en el presupuesto 2014 de 26,4%, Macri envió un presupuesto a la Legislatura de $ 231 millones para el 2014 (casi un 13% menos, se podría decir que este presupuesto no lo hizo Esteban Bullrich sino Patricia Bullrich):

Fuente: Proyecto de Ley de Presupuesto 2014. Poder Ejecutivo.

La Legislatura le agregó a ese presupuesto $ 900.000, llevándolo a aproximadamente $ 232 millones, producto de agregar ese monto para construcciones en la Escuela N° 24 D.E. 12 Padre Castañeda:

Fuente: Planilla 46. Modificaciones al Proyecto de Ley de Presupuesto 2014. Legislatura de la Ciudad. Clic sobre la imagen para agrandar

Sin embargo, el 3 de enero, usando facultades para mover partidas que ya expliqué en detalle en esta nota sobre los recortes a fondos para invertir en obras de prevención de inundaciones, Macri recortó el presupuesto de infraestructura escolar en más de $ 15 millones, bajando el presupuesto a $ 216 millones para el 2014:

Fuente: Decreto Distributivo de Créditos. Decreto N° 1/2014 - Jefe de Gobierno. Clic sobre la imagen para agrandar


La subejecución en infraestructura escolar entre 2008 y 2012 alcanzó los $ 661 millones, o sea el triple del presupuesto que en el 2014 está destinando el macrismo a infraestructura escolar. 
Díficil solucionar los problemas bajando el presupuesto. Están dejando a miles de chicos sin escuela, saben que lo están haciendo, proponen soluciones indignas como aulas en contenedores o paredes de durlock en los pasillos de las escuelas, y encima reducen el presupuesto que ellos mismos le pidieron a la Legislatura.

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