lunes, 14 de agosto de 2017

¿Remontada?

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Después de mucho tiempo vuelvo a escribir por acá. Razones muy personales me tuvieron alejado, pero con una cierta perspectiva de que las cosas van volviendo a su cauce, puedo darme el gusto de tirar algunas impresiones sobre la elección de ayer.
Con los resultados casi en la mano, es lógico empezar por la provincia de Buenos Aires: en los días previos mi análisis era que cualquier resultado en que CFK no alcanzara los 40 puntos o saque más de seis y pico de diferencia era para ella una derrota. Sin embargo, la forma en que el Gobierno manejó la carga de los datos le terminó dando otras perspectivas y le puso cierta épica a su elección a pesar de no lograr doblegar a lo que a priori era un mal candidato del gobierno (nota mental: revisar mi tesis no escrita de que los ex ministros de educación son malos candidatos; si bien hay abundante sustento empírico la conclusión podría no ser del todo ajustada a la realidad). 
El punto es que probablemente el escrutinio definitivo la deje como ganadora, aunque por un margen tan exiguo como necesario: la polarización llegó para quedarse y barrer con Massa y Randazzo (este último un notable caso de revoleo de una promisoria carrera política de esos que abundan por nuestras tierras).
Tengo la tentación de creer que la mayor parte de los votos que fuguen de los dos ex funcionarios kirchneristas termine en la vereda amarilla. Al menos lo induce alguna encuesta que vi por ahí respecto de la imagen que sus votantes tienen del gobierno nacional:



Claro está, hay que ver cuanto de esa fuga no se produjo ya, teniendo en cuenta la caída de estos candidatos respecto de elecciones  y/o encuestas anteriores, pero tengo la impresión de que cualquier victoria, por mínima que sea, deja a Cristina más o menos en carrera. Habrá que ver, la realidad es tan dinámica en nuestro país que es imposible saber que va a pasar mañana mismo.
Si bien creo que a la luz de los resultados podemos tapar a Randazzo con diarios mientras extraemos conclusiones respecto de qué no hacer en política, no sé si ocurre lo mismo con Massa. Al igual que Lousteau, sale malherido de la contienda, pero es difícil saber si no tiene chances de montar su propio "partido del ballotagge", sobre todo si CFK pierde. Me explico:


Si observamos los resultados a nivel nacional, la suma del PJ/kirchnerismo supera al oficialismo aún sin contar a Massa. Si CFK quedara afuera, el peronismo no tiene mucho más que a Urtubey para ofrecer, y Massa podría entrar en competencia si logra recrear una alianza como la que en 2015 tuvo con De la Sota pero esta vez con algún gobernador más. Dependiendo cómo le vaya al gobierno en el futuro (y en este punto no sé si al Gobierno no le termina conviniendo una derrota ajustada con CFK), Massa podría caer bien parado.
¿Me fui de mambo explorando el 2019 con los resultados de unas PASO? La respuesta es sí, claro. El Gobierno gana la elección con apenas unos puntos más que los que significaron una derrota del kirchnerismo en 2009 y 2013 (cierto que además se perdió la Provincia de Buenos Aires, aquí está por saberse), y su futuro depende mucho de que la economía empiece a repuntar, más aún si saca de la cancha a Cristina Fernandez de Kirchner y no tiene adeversarios de techo bajo con quien polarizar.

Lousteau parecería ser otro caso del manual de la destrucción del propio futuro, aunque sino aparece otra figura que ocupe su espacio (dudo que Carrió se presente para Jefa de Gobierno por afuera del PRO), podrían recrearse las condiciones que se dieron en 2015 frente a Rodríguez Larreta (como Vidal, pero más acentuado en su caso, tributario de la suerte del Gobierno Nacional y con un diseño electoral en el que se necesita el 50% de los votos para ganar).
Quedan algunos gobernadores en terapia intensiva en provincias como San Luis, Córdoba, Entre Ríos o Santa Cruz. El peronismo de Santa Fe gana las PASO pero no hay buenos antecedentes de que los votos de los derrotados se queden con Rossi. El socialismo santafesino, que Dios lo tenga en la gloria. 
No tengo mucho más, mañana vota el mercado en la renovación de Letras del Banco Central, supongo que fue esa elección la que impulsó las maniobras con el escrutinio; sin esta tapa, el mercado no iba a responder con el corazón: 

Que aparezca Santiago Maldonado.

* Imagen del gol de Sergi Roberto en la histórica remontada del Barcelona frente al Paris Saint Germain de la pasada Champions League. Por esas cosas de la vida, el Barcelona se quedó afuera en la fase siguiente.

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