Pocos días atrás publiqué un post respecto de la escasa fortuna presupuestaria que le tocó en suerte a la Educación Pública bajo el Gobierno de Mauricio Macri. Algunos de los comentarios de la nota me permitieron avanzar en algunos conceptos respecto de cómo comparar un poco mejor los datos respecto de la inversión educativa a través de los años.
Tal vez quedó pendiente hacer referencia a uno de los argumentos habituales respecto de las bajas ejecuciones a lo largo de los primeros trimestres: los procesos de contratación lllevan un tiempo, y se ejecutan a lo largo del año.
El argumento es razonable generalmente cuando se sale de una situación de fuerte crisis económica o cuando se inicia una gestión de Gobierno, algo que no se verifica en el caso de la actual administración de la Ciudad, que lleva dos años y medio.
El cuadro que encabeza este post nos habla de otra cosa, porque como podemos observar (y como ya lo hemos mencionado en la primera y segunda nota de esta serie) la ejecución del presupuesto en materia de infraestructura en Salud y Educación ha sido bajísima, mientras que en veredas y baches el presupuesto ha sido sobreejecutado largamente.
De esta manera, mientras la ejecución en Infraestructura Escolar es del 7,38% y en Infraestructura y equipamiento hospitalario alcanza el 22,4%, el mantenimiento de la vía pública ya lleva ejecutado el 62,7% de su presupuesto (sería la estrella del presupuesto aún por encima de la necesidad de terminar el Teatro Colón, que llevó a ejecutar el 60% del presupuesto del área de infraestructura en Cultura, sino fuera porque se gastó un 75,12% del presupuesto de publicidad oficial).
La experiencia de los dos años anteriores va lamentablemente camino a repetirse, o aún peor. El año pasado se llevaban $ 70.341.837,93 de inversión al cierre del segundo trimestre en Infraestructura Escolar. Más del doble de lo que se lleva gastado este año.
Tal vez quedó pendiente hacer referencia a uno de los argumentos habituales respecto de las bajas ejecuciones a lo largo de los primeros trimestres: los procesos de contratación lllevan un tiempo, y se ejecutan a lo largo del año.
El argumento es razonable generalmente cuando se sale de una situación de fuerte crisis económica o cuando se inicia una gestión de Gobierno, algo que no se verifica en el caso de la actual administración de la Ciudad, que lleva dos años y medio.
El cuadro que encabeza este post nos habla de otra cosa, porque como podemos observar (y como ya lo hemos mencionado en la primera y segunda nota de esta serie) la ejecución del presupuesto en materia de infraestructura en Salud y Educación ha sido bajísima, mientras que en veredas y baches el presupuesto ha sido sobreejecutado largamente.
De esta manera, mientras la ejecución en Infraestructura Escolar es del 7,38% y en Infraestructura y equipamiento hospitalario alcanza el 22,4%, el mantenimiento de la vía pública ya lleva ejecutado el 62,7% de su presupuesto (sería la estrella del presupuesto aún por encima de la necesidad de terminar el Teatro Colón, que llevó a ejecutar el 60% del presupuesto del área de infraestructura en Cultura, sino fuera porque se gastó un 75,12% del presupuesto de publicidad oficial).
La experiencia de los dos años anteriores va lamentablemente camino a repetirse, o aún peor. El año pasado se llevaban $ 70.341.837,93 de inversión al cierre del segundo trimestre en Infraestructura Escolar. Más del doble de lo que se lleva gastado este año.
Debí editar la nota porque descubrí un error en uno de los datos sobre ejecución presupuestaria. Lamentablemente, al ver la ejecución presupuestaria del 2008 confundí el monto que correspondía a la ejecución con el que figuraba como "saldo no utilizado". Lo atribuyo a que el monto era muy alto, pero el error no deja de ser mío.
ResponderEliminarDe todas maneras, la confusión (en vez de consignar 180 millones de pesos en el 2008 consigné 126), no cambia el hecho de que la ejecución del presupuesto de infraestructura escolar fue en el 2008 la más baja del periodo 2003-2009: 56,93%, ni le permite al gobierno de la Ciudad sostener (hay que ser caradura para hacer comparaciones en términos nominales además) eso de que invirtieron en dos años y medio más que en los 8 años anteriores. De hecho, no me hizo falta corregir el resto de la nota.
Pido disculpas de todos modos y agradezco la comprensión.