viernes, 28 de mayo de 2010

Decorado de ocasión

El título no es mío. Lo tomé de una frase de Martín Hourest que me sirve para expresar la sensación que produce observar la ejecución presupuestaria de la gestión Macri (en este caso la del primer trimestre del año 2010): “si Macri replica lo que su asesor de imagen, Durán Barba, le dice que es más vistoso, como el año pasado lo hizo con las veredas y nos encontramos con una sobre-ejecución alarmante, y este año con Cultura gastando sólo en 3 meses el 45% del Presupuesto (Bicentenario-Colón), entonces el Jefe de Gobierno confunde el decorado de ocasión con lo que es la verdadera administración de una Ciudad que en materia educativa y social arroja índices paupérrimos”“El eje que siempre prima en la gestión de Mauricio Macri es el de la visibilidad.”
Tiempo atrás expliqué en una serie de notas sobre la relación del gasto en mantenimiento de la vía pública y la inversión en escuelas y hospitales que, lejos del discurso de la carencia de fondos, lo que se podía palpar en la forma en que se asignaban recursos era que claramente se ponía por encima de las necesidades en materia de infraestructura social todo aquello que tuviera que ver con la comunicación de la gestión, poniendo énfasis en el gasto visible por encima del que no lo es tanto.
También señalamos las prioridades en materia de gasto a lo largo de estos dos años y pico de gobierno, en los que se observa que el dinero no fue a engrosar la masa salarial de los empleados públicos ni la inversión real directa, y que los grandes ganadores del reparto han sido las consultoras, las empresas de recolección de residuos, la educación privada y los medios de comunicación (a través del crecimiento exponencial del gasto publicitario sin ningún tipo de control). Otro gran destinatario de las erogaciones públicas han sido los tenedores del abanico de títulos emitidos para engordar el gasto a través del fuerte crecimiento de la deuda pública.
Es así que, en una situación de asfixia financiera provocada por una matriz de gasto corriente en continua expansión y el peso de los intereses y el pago de amortizaciones de una deuda de alto costo y corto plazo en la que el macrismo tiene total responsabilidad, podemos ver en la ejecución correspondiente al primer trimestre una acentuación del esquema explicado en el párrafo anterior que ha debido disminuir el gasto en mantenimiento de la vía pública para volcar los recursos de caja a las obras del Colón.
De esta forma, la inversión real directa ha sido por poco más de $ 185 millones, representando un 5,02% del total de gastos del trimestre ($ 3.684.282.621,38) y un 6,68% del presupuesto vigente que se debe ejecutar a tal fin ($ 2.770.013.683).
De estos $ 185 millones, el rubro construcciones del área de cultura (básicamente las obras del Colón y probablemente sólo las obras del Colón), se han llevado $ 45 millones, lo que implica la cuarta parte de la inversión de todo el primer trimestre y que significa una ejecución del presupuesto correspondiente al mencionado rubro superior al 40% (un total de $ 116.811.894). 
Como contrapartida, la ejecución en Educación es del 1% en construcciones ($ 3.457.188,03 sobre un presupuesto vigente de $ 349.252.974), con el agravante de que buena parte del financiamiento de ese gasto ha sido con recursos transferidos por el Gobierno Federal ($ 2.678.129,87). La inversión en maquinaria y equipo significó $ 4.227,97, es decir un 0,02 % del total vigente ($ 16.407.356) y no se gastó un centavo en material de lectura, a pesar de un presupuesto vigente de casi $ 17 millones.
En Salud la situación es muy similar. Aunque la ejecución en construcciones alcanzó poco más del 10% del presupuesto ($ 17 millones sobre $ 153 millones), debemos tener en cuenta de que se trata de un presupuesto sustancialmente menor al de los años 2008 y 2009 ($ 244 millones y $ 199 millones), que tuvieron las ejecuciones más bajas de los últimos años y que explican la evolución de la siguiente curva que muestra cómo la inversión en hospitales fue creciendo hasta el año 2006 y como se derrumbó a partir de entonces para perder la totalidad del terreno ganado:

Así las cosas, aún con una ejecución de la totalidad del presupuesto para construcciones en Salud este año (algo difícil de esperar por parte de quienes ejecutaron el 44% en 2008 y el 32% en 2009), y de acuerdo con el presupuesto vigente, el porcentaje sobre el gasto total de la Ciudad seguiría por debajo del registrado en 2008. Cabe mencionar que un punto porcentual, a valores del actual presupuesto, representa casi $ 200 millones.
Por su parte, la inversión en equipamiento hospitalario tuvo una ejecución del 0,27% ($ 147.808,79 sobre $ 53.794.950), que exime de mayores comentarios.
Respecto de otras áreas, resulta muy evidente la subejecución del programa Ciudadanía Porteña por parte del Ministerio de Desarrollo Social. Dadas las características del Programa, debería ejecutarse el presupuesto de forma que se erogue la cuarta parte del mismo en cada trimestre (unos $ 100 millones sobre un total de $ 401 millones). No obstante, sólo se han transferido a las familias beneficiarias del programa $ 58 millones.
Otra gran víctima ha sido sin lugar a dudas la política de vivienda: las planillas suministradas por el Gobierno de la Ciudad muestran ejecución Cero en los programas referidos a los Créditos Ley 341/964 (presupuesto de casi $ 69 millones), Integración y Transformación en Villas (presupuesto de $ 35 millones), Rehabilitación de Conjuntos Urbanos (presupuesto de $ 37 millones) y en Viviendas Colectivas con Ahorro Previo (presupuesto de $ 101 millones). En regularización dominial se ejecutaron $ 12.995 sobre un presupuesto total de $ 8,4 millones).
La expansión de la red de subterráneos también tiene un porcentaje de ejecución preocupante (apenas $ 1,8 millones sobre 150 millones de presupuesto vigente al cierre del primer trimestre). Además hay que tener en cuenta que en el Banco Central se encuentran depositados los u$s 300 millones que se han colocado a una tasa anual del 12,5% y que no se pueden utilizar debido a que no están listos los pliegos de licitación para las obras que se deben hacer con esos fondos. El costo para la Ciudad es altísimo.
El mantenimiento de la red pluvial (después cuando la Ciudad se inunda la culpa es de otros) tiene una ejecución del 4,47 % ($ 1.907.829,41 sobre $ 42.613.760).
Por supuesto que a tono de lo expresado más arriba hay ganadores en la ejecución presupuestaria: hay que destacar el constante crecimiento del gasto en Recolección de Residuos: el contrato de Higiene Urbana ha sido ejecutado en un tercio del total en sólo un trimestre, lo que amerita esperar un aumento de al menos el 25% por sobre el presupuesto vigente para el año 2010. Son $ 331 millones los que se han gastado cuando el presupuesto es de $ 997 millones.
El otro rubro que ostenta un alto nivel de ejecución es el gasto en publicidad y propaganda, en el que se pautó por $ 44.692.432 cuando el presupuesto total para el año es de $ 110.068.923, representando un 40,6% del total, explicando en parte (hay otros componentes por supuesto), la tapa que encabeza esta nota y, por qué no, algunos otros comportamientos:




miércoles, 26 de mayo de 2010

Cositas sueltas del festejo


Tal vez nadie imaginaba que millones de personas iban a celebrar el Bicentenario participando de los festejos que en plena calle se organizaron a través de recitales, desfiles y muestras varias. No está mal que recordemos que hubo quienes desearon impedir que la 9 de julio se destinara a tan horrendo fin.
Habrá sido por eso que se decidió focalizar los festejos de la Ciudad de Buenos Aires en el Teatro Colón (y aprovechar que la Avenida ya había sido cortada por los otros para ofrecer un espectáculo de luces a quienes se acercaran a mirar). 
Sin duda a tono con la idea de simplificar al máximo el mensaje apelando a lo más limitado de nuestra capacidad intelectual, alcanzaba con un festejo organizado a tono de campaña para el Jefe de Gobierno, invitando a lo más selecto de la fauna mediática a un evento que se hacía sólo para 2.700 personas. Total, como dice Mauricio Macri, "Si somos capaces de recuperar el Colón, seremos capaces de recuperar a la Argentina" (la frase me recuerda enormemente a alguna apelación a las amas de casa que pueden administrar recursos y a la idea tan bien difundida en el campaña de 2007 de que administrar la Ciudad de Buenos Aires podía compararse con el Club Boca Juniors).
Así como se puede decir que la asignación universal por hijo sirve para que la gente gaste más en droga y juego y que tal como reza la teoría del derrame "no hay método más potente en redistribuir riqueza, que generar riqueza y apostar a los sectores que la generan" (brutal sinceridad la del Senador Sanz), que la fiesta sea organizada para que luego las revistas del corazón hagan notas sobre el curioso smoking de Ricardo Fort o el bicho que dejó su piel en el camino para que los hombros de Susana Giménez no sufrieran tanto frío, me imagino que tanta felicidad tiene su efecto derrame sobre las masas. Yo también debo sentir en el fondo algún orgullo de lo lindo que quedó el Colón. Y si eso atrae al turismo, tal vez hasta me quede también algún mango en el bolsillo.
Seguramente por eso se decidió que lo del Colón debía ser el único festejo. Para qué opacarlo con algún festival por las calles o en los parques de Buenos Aires, que además encarece el ya gigantesco costo de la limpieza de la Ciudad (uno de los pocos rubros en los que se logró duplicar el gasto en poco más de dos años de gestión) y le da de comer a los que ocupan el espacio público y nos dejan a todos con olor a choripán (además del aceite que puede provocar accidentes si cae sobre el asfalto, imperdible el video que acompaña esta nota).


Por suerte el Gobierno Nacional le dio un tono distinto a los festejos y no sólo pudimos recrearnos la vista con la iluminación de los edificios públicos (en la foto, Congreso de la Nación) sino que además las actividades se organizaron para que todos podamos estar presentes. Millones de personas lo tomaron así.
Nuestros problemas no están resueltos ni mucho menos. No se acabó ni el hambre ni la inseguridad. Todavía hay demasiada gente que confunde cuestiones políticas con personales y no distingue roles institucionales de las personas que los ocupan. No vivimos en Europa (ojalá  en el Viejo Continente no aprendan de la misma forma que nosotros ¿aprendimos? que el desmonte del Estado de Bienestar no resuelve los problemas sino que los empeora) pero tampoco en Somalía:
"El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza." A. Jauretche.
Yo la verdad la pasé fenómeno. Me quedé con las ganas de más. Ojalá se haga todos los años algo así y que el feriado dure toda la semana. Lo merecemos, che.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Errores del libretista


No es la primera vez que circula la información de que desde algún lugar de la dirección del PRO se arma una especie de "ayuda memoria" para poder llevar adelante la defensa pública de alguna política de gobierno o de algún escándalo provocado por la gestión de Mauricio Macri. Tampoco sería serio pensar que se trata de una práctica extraña a la actividad política en la Argentina o en cualquier parte del mundo. No creo que hayan inventado nada con esto y tengo algunas dudas sobre si es ético o no.
Tal vez sería más razonable circular información cierta y datos precisos entre quienes van a poner la cara ante los medios de comunicación ante un hecho gravísimo que ha generado el procesamiento del Jefe de Gobierno. 
El documento publicado por Ámbito Financiero (recomiendo leerlo) prácticamente no contiene información (sí por supuesto es buena información por parte del diario). Contiene muchas afirmaciones que sólo pueden ser sostenidas a fuerza de repetición, algo a lo que nos tiene acostumbrados la maquinaria publicitaria del Gobierno de la Ciudad, pero que no tienen sustento alguno en los hechos. Su comienzo lo demuestra claramente:
"¿Cómo vivimos el procesamiento?
Con mucha tranquilidad porque MM no tiene nada que ver con esta causa ridícula."
A tono con esto, se hacen afirmaciones del estilo: "El procesamiento estaba escrito desde el principio de la causa", "el Juez es funcional a una operación política del kirchnerismo", "no teníamos manera de saber que Ciro James era un espía" y muchas otras que quienes siguen aunque sea un poquito la causa ya deben haber escuchado hasta el cansancio, al punto que el Diario Clarín se hace eco de la frase del ex Senador  Maya (imagino que el ex representante de la provincia de Entre Ríos es toda una autoridad sobre el tema), nada más y nada menos que en su tapa: según el Senador, Oyarbide le habría confesado "en una reunión informal" que a Macri se lo iba a llevar puesto por encargo de Kirchner.
En todo el libreto sólo se pueden encontrar dos supuestos datos: el primero es que la escucha al cuñado de Macri habría sido responsabilidad del padre de Mauricio, Franco Macri (probablemente sea generoso de mi parte considerar a esto como información) y el segundo es la forma en que llegó Ciro James:
"Llegó recomendado por la Universidad de la Matanza para ser parte de un equipo de abogados. Echague, director academico de la universidad, reconoció que conocía a Narodowski y a James y que le recomendó a este último presentar su curriculum"
Cabe mencionar que en la causa no existe el tal "Echague" ni hay tampoco un "Echagüe" (el texto tiene errores de ortografía así que era una posibilidad). Quien presta declaración se llama Rolando Echave (Oyarbide cita en la página 347 del procesamiento a Macri). Pero lo más importante es que la redacción dice "llegó recomendado por" y cierra con "le recomendó a este último presentar su curriculum". Hay una diferencia sutil en ambas frases: mientras se intenta decir que alguien recomendó que se contratara específicamente a Ciro James como abogado en el Ministerio de Educación, la frase final reconoce otra cosa que dice la causa: que Echave le sugirió a James que  presente un currículum porque había una convocatoria abierta, pero no le dijo a nadie que vayan y lo contraten, y mucho menos con el contrato más alto que se podía pagar. Como surge de la causa (página 348 del fallo de Oyarbide), Echave dijo bajo juramento que "a James no lo había recomendado para el Ministerio, no así el caso de Omar Dinardo, quien era su suegro, y a él sí lo recomendó en el Ministerio ya que era abogado laboralista con más de cuarenta años de ejercicio."

martes, 18 de mayo de 2010

El Infiltrado

La imagen que ilustra esta nota (clic sobre la misma para agrandar) corresponde al Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, que en su edición Nº 3.018 del 19 de septiembre de 2008 hace pública la nómina de contratados en el Ministerio de Educación al tercer trimestre de 2008. La página 86 del anexo del Boletín Oficial es la que contiene el fragmento en el que se puede observar la designación de Ciro James en la "Unidad Ministro" por un monto mensual de $ 6.000, cumpliendo la función de "abogado".
Cuando Macri debió dar la cara por primera vez respecto de este tema, lanzó la teoría del infiltrado, puesto en el Ministerio de Educación por una operación del Gobierno Nacional. Se dijo además que James llegaba recomendado por la Universidad de la Matanza entre un grupo de abogados que habían dejado su currículum y que había ocultado su condición de policía. El Fino Palacios, por su parte, reconoció en una entrevista publicada por el Diario La Nación que él mismo había recomendado a Ciro James.
Uno de los elementos que toma en cuenta el Juez Oyarbide para procesar a Mauricio Macri (link al documento) es la contratación de James en Educación y la gran disparidad entre el discurso macrista y lo que ocurrió: 
ninguno de los sindicados como “recomendadores” de JAMES afirmó dicha circunstancia, por el contrario, tanto Ayub, como Echave y Cabral negaron haberlo recomendado para desempeñarse en esa cartera porteña. En apoyatura a ello, nótese que Cabral incluso percibía un sueldo menor ($ 5000) al de JAMES ($ 6000), lo cual echa por tierra cualquier consideración seria en virtud de la cual podría sostenerse que Cabral recomendaría para un puesto con un sueldo mayor –para el cual el mismo reúne las condiciones necesarias- a un tercero a quien solo conocía de vista.
Además y tal vez lo más significativo de los testimonios brindados por Cabral y Di Nardo, resulta ser la flagrante contraposición entre el trabajo de ambos y la supuesta “prestación” que JAMES brindó al Ministerio de Educación.
En efecto, tanto Cabral como Di Nardo refirieron que efectivamente realizaron trabajos para el Ministerio de Educación los que incluso fueron aportados por el propio Cabral al sumario y se encuentran en Secretaría para compulsa de las partes. Pero además, Di Nardo hizo una afirmación difícil de rebatir, en cuanto sostuvo que firmaba todos y cada uno de los informes de avance de obra que presentaba ante la Unidad Ministro del Ministerio de Educación de esta ciudad.
Sin embargo respecto de JAMES, ni el nombrado, ni Rosana Barroso ni el imputado NARODOWSKI no solo no acompañaron ningún trabajo realizado por el nombrado, sino que ni siquiera pudieron brindar una versión unívoca de cual sería alguna de las actividades que habría realizado JAMES para la cartera de educación de la ciudad.
 Es interesante hacer notar algunos datos que surgen de la nómina publicada por el Boletín Oficial:  
  • De 898 contratos publicados, sólo el 2,22% (20 contratos) corresponden a la cifra máxima autorizada en esa época por la normativa, $ 6.000.
  • La cantidad de abogados contratados es 36 (4 %).
  • Sólo tres de esos abogados (8,33 %) cobraban entonces $ 6.000 por mes, uno de ellos Ciro James.
  • Dos de esos tres abogados reportaban el la Unidad Ministro (Di Nardo, mencionado en la cita del fallo de Oyarbide, y Ciro James)
  • De los abogados contratados, el sueldo promedio es de $ 3.837,50 (poco más de la mitad de lo que cobraba el supuesto infiltrado) y el contrato más bajo dentro de ese grupo es por $ 1.500.
Mucho para un recién llegado.

    martes, 4 de mayo de 2010

    Licuando las deudas de los amigos


    Dentro del paquete de leyes económicas que el macrismo aprobó al comienzo del mandato del ingeniero (presupuesto con aumento de impuestos, endeudamientos varios), podemos incluir la sanción de un régimen de facilidades de pago para contribuyentes en mora que, si bien entró en vigencia en septiembre de 2007 (ley 2406, prorrogada por 60 días a través de la ley 2504), sus efectos se harían sentir básicamente en el transcurso de la actual gestión, ya que el ingreso a la moratoria exigía el pago contado del 15% del capital adeudado y el resto se podría pagar hasta en 60 cuotas fijas, obteniendo una reducción del 50% al 100% de los intereses.
    El régimen aprobado en esa ocasión, como suele ocurrir con las moratorias, era muy injusto para quienes tenían sus impuestos al día. A pesar de que sólo se condonara la mitad de los intereses, poner el 85% del capital en un plan de 60 cuotas fijas en un contexto de alta inflación (ya se cuestionaban las cifras del INDEC por entonces) implicaba de hecho obtener no sólo una eliminación de los intereses sino una reducción neta del capital adeudado.
    En definitiva, una señal espantosa para los contribuyentes.
    Siempre se puede empeorar, y concretamente lo acaba de hacer el Gobierno de la Ciudad. Mezclado en un combo que incluye una ampliación presupuestaria para hacer frente a aumentos salariales que no se quisieron poner en la ley de presupuesto vigente y una propuesta de aumento de los impuestos sobre el consumo y la producción en la Ciudad, Macri presentó a la Legislatura un proyecto para llevar a cabo una nueva moratoria, nada más que dos años después de la anterior. Otra gran señal.
    El proyecto, presentado con el número 935-J-2010, tiene algunas particularidades: en primer lugar, para acogerse al plan hay que pagar un 20% de la deuda de capital original, a cambio de obtener la condonación de la totalidad de los intereses, siempre y cuando no se trate de grandes contribuyentes ya en juicio. En segundo, que existe una escala de beneficios que varía si se desea pagar una porción menor del capital adeudado.
    Hasta ahora, el principal punto de debate se encuentra en los grandes contribuyentes que tienen deudas pero no han sido demandados aún por la Ciudad. Distintos legisladores, por sí o a través de sus asesores, han solicitado al oficialismo el listado de grandes contribuyentes en mora para ver quienes serían los principales beneficiarios de la moratoria. La respuesta del macrismo ha sido que esos contribuyentes están protegidos por el secreto fiscal, a pesar de que el Código Fiscal los excluye expresamente en su actual artículo 84º:

    Art. 84º: Autorízase al Poder Ejecutivo a disponer bajo las formas y requisitos que establezca la reglamentación, que la Dirección General (por la Dirección de Rentas) publique la nómina de los responsables que registren deudas por el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, Contribuciones de Alumbrado, Barrido y Limpieza, Territorial y de Pavimentos y Aceras, Patentes sobre Vehículos en General, Contribución por Publicidad y Gravámenes por el Uso y Ocupación de la Superficie, el Espacio Aéreo y el Subsuelo de la Vía Pública, de los grandes contribuyentes de la Ciudad, indicándose en cada caso los conceptos a ingresar respecto de tales obligaciones tributarias por los periodos no prescriptos (la negrita es mía).
    Contar con dicha información puede ser muy importante a la hora de saber a quienes se está beneficiando. Es increíble que si una persona solicita una condonación de deuda de ABL por un monto que puede ser ridículamente menor a lo que se ha de perdonar con la nueva ley, la Legislatura solicite al Poder Ejecutivo un listado completo de su deuda, obligue al Ministerio de Desarrollo Social a hacer un informe de la situación socioeconómica de la persona y pida al registro de la propiedad antecedentes para saber si el solicitante tiene alguna otra propiedad a su nombre. No se comprende por qué en estos casos los Diputados no pueden acceder ni siquiera al listado de los grandes deudores.
    Como mínimo, habría que poder acceder a la situación financiera de cada uno, dado que las moratorias recurrentes (sobre todo en términos tan ventajosos para el deudor como para reducir en términos reales el capital adeudado) son una invitación a no pagar los impuestos y a poner la plata a trabajar a las jugosas tasas en dólares que ofrece el mercado (las letras del tesoro que coloca la Ciudad, por ejemplo) el dinero que debe destinarse a pagar los impuestos.

    Imagen: Rentas Ciudad

    lunes, 3 de mayo de 2010

    Baches

    Ilustración: Federico Armada
    Una de las primeras iniciativas de la administración de Mauricio Macri tuvo que ver con la gestión del arreglo de los baches producidos por empresas de servicios públicos. El cambio propuesto, luego concretado a través de la aprobación de la ley 2634 al inicio del mandato del ingeniero, consistió en que los cierres  (bacheo) correspondientes a las aperturas y roturas de la vía pública serían efectuados por el Gobierno de la Ciudad, debiendo corresponder a las empresas el pago de dichos arreglos.
    Con el sistema anterior, correspondía a las empresas la tarea de reparación y al Gobierno el control posterior de la obra, sistema que había mostrado sus falencias.
    La razón que se esgrimió en el momento de presentar el proyecto era que supuestamente la gestión del bacheo por parte del Gobierno iba a ser más eficiente que la de las empresas privadas: "resulta muy difícil al Gobierno recuperar los daños provocados por la falta de cumplimiento de las obligaciones de las empresas que realizan las obras en el espacio público."
    Por cierto, no se trataba de una "estatización" del bacheo. De hecho, el Ente de Mantenimiento Urbano fue señalado por el Gobierno de Macri como un foco de corrupción y se optó por dejarlo cada vez más de lado en las funciones que supuestamente debe tener. El espacio lo ganaron obviamente las empresas privadas.
    Más allá de los argumentos vertidos por el macrismo, también la modificación legal podría permitir decidir qué empresas iban a hacer las obras y hacerse de un negocio más que interesante. Políticamente, reemplazar los vallados de las empresas de servicios públicos por los famosos cartelitos amarillos de "Haciendo Buenos Aires", servía para mostrar gestión a los vecinos: nadie podría negar que una obra en medio de una calle o avenida carece de visibilidad.
    La ley es precisa respecto del cambio de esquema: las empresas deben abonar “un monto equivalente al costo de las tareas de reposición de aperturas y roturas en la vía pública, incluyendo materiales y mano de obra, además de un arancel por gastos fijos y administrativos fijados a tal fin." Además, impone fuertes multas a las empresas sin no respetan los mecanismos de la ley.
    Sin embargo, los problemas financieros del Gobierno de la Ciudad han hecho su parte y las empresas encargadas del bacheo han sufrido demoras en los pagos y también han recibido bonos (todo ello a pesar de que los trabajos de bacheo se pagan por adelantado; como contraparte, las demoras producen renegociaciones en los contratos que rara vez benefician a los contribuyentes). La consecuencia también se fue haciendo notoria: pozos rectangulares tapados con cemento que dejan entre 10 y 20 cms de profundidad. Todo un desafío para el tren delantero del auto.
    Lo más preocupante es que Diego Santilli,  Ministro de Ambiente y Espacio Público, afirmó en una nota publicada por el diario La Nación del lunes 26 de abril de 2010 que “tenemos unas 2000 roturas por mes por parte de estas empresas, de las cuales no llegamos a reparar todas hoy por hoy”, y el motivo sería que “el Ministerio tiene 367 millones menos para gastar en 2010, por lo que estamos haciendo todos los esfuerzos para cumplir con los objetivos de los últimos años, pero se nota mucho la baja presupuestaria”. 
    Más allá de la corrección o no de las cifras (dicho Ministerio ha sido claramente beneficiado por Macri respecto de Salud o Educación, por ejemplo), lo importante es destacar que con el nuevo sistema, de ser ciertas las afirmaciones de Santilli, el Gobierno de la Ciudad se estaría haciendo cargo de los costos que antes correspondían a las empresas de servicios públicos, o el dinero se estaría desviando para otros fines. A favor de la primera opción juegan las cifras suministradas por el propio Gobierno de la Ciudad: si efectivamente en el año 2009 se destinaron 240 millones de pesos al bacheo y a pesar de ello la cantidad de pozos aumentó respecto al año anterior como consecuencia del accionar de las empresas de servicios públicos (datos que también se pueden encontrar en la nota de La Nación), resulta inconcebible que la recaudación por ley 2634 haya ascendido el año pasado a $ 37.679.895,94, es decir alrededor de un 15% del gasto en bacheo.

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